¿Te atraen los niños, niñas o adolescentes?
¿Has tenido alguno de estos pensamientos?
- La edad es sólo una cifra.
- Es muy maduro/a para su edad.
- Me gustaría dejar de tener fantasias sexuales con menores.
- Todo esto me afectará en el trabajo. O en la familia. O en la pareja.
- Esta atracción va contra mis creencias. O mi religión.
- Que me gusten los menores me avergüenza. Me asusta.
- Me gustan los menores por que soy diferente.
- He pensado en quitarme la vida.
- Mi vida sería mejor sin esta atracción.
900 440 443
SI HAS TENIDO ALGUNO DE ESTOS PENSAMIENTOS, TE PODEMOS AYUDAR
Faq’s
INFORMACIÓN
¿Ver pornografía infantil (material de explotación sexual infantil) se considera un abuso sexual?
El consumo de material de explotación sexual infantil, incorrectamente denominado “pornografía infantil” es un delito en nuestro código penal y en muchos otros países del mundo. Detrás de cada imagen o vídeo hay un niño, niña o adolescente real que ha sido victimizado sexualmente y que puede no ser consciente de lo que realmente está sucediendo.
El visionado de material de explotación sexual infantil constituye el testimonio gráfico de un abuso sexual real. Además, el consumo de este tipo de material constituye una forma de violencia sexual contra menores y/o adolescentes.
Si encuentras material de explotación sexual infantil debes informar a las autoridades policiales. Puedes hacerlo en cualquier de las fuerzas y cuerpos de seguridad por vía telemática:
- Policía Nacional: https://www.policia.es/formulario_generico.php?ordenes=6
- Guardia Civil: http://www.guardiacivil.es/es/colaboracion/form_contacto/index.html
Aunque es muy importante que facilites el máximo de información posible sobre este material, NUNCA debes adjuntar la imagen o el vídeo, ya que estarías contribuyendo a difundirlo y esto constituye un delito.
¿Existe un perfil prototípico del abusador de menores o pederasta?
No existe ningún perfil típico o habitual del delincuente sexual o de las personas que abusan sexualmente de menores y/o adolescentes. Esta es una de las falsas creencias más extendidas en relación a este fenómeno.
De hecho, los estudios señalan que el 80% de las personas que cometen actos de violencia sexual infantil pertenecen a un entorno cercano de la víctima (p.ej. familiares, cuidadores, conocidos, etc.). Son personas que provienen de cualquier clase social o nivel educativo, algunas están casadas o tienen pareja estable y son de cualquier orientación sexual. Aunque muchos de ellos son hombres, también hay una proporción de mujeres que llevan a cabo este tipo de actos. Así mismo, la violencia sexual infantil puede ser cometida por adultos, jóvenes u otros menores. Y, al contrario del que se piensa, generalmente no padecen ninguna enfermedad mental y no todos son pedófilos.
¿Me pueden detener sólo por tener pensamientos o fantasías sexuales con menores y/o adolescentes?
No. Si sólo se limitan a pensamientos o fantasías sexuales no te pueden detener ya que esto no constituye un delito. No obstante, tener este tipo de fantasías puede aumentar el riesgo de acabar cometiendo un acto de violencia sexual hacia un menor o adolescente.
Si en alguna ocasión has tenido pensamientos o fantasías sexuales con menores y/o adolescentes , es importante que recibas atención profesional especializada. Contacta de forma anónima con PrevenSI por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir atención y orientación especializada.
Así mismo, si conoces a alguna persona que se siente atraída sexualmente por menores y/o adolescentes, recomiéndale que se ponga en contacto con PrevenSI.
¿Si no he abusado de ningún menor o adolescente, necesito ayuda?
Existen muchas formas de violencia sexual infantil que no necesariamente pasan por el abuso sexual con contacto. Algunos ejemplos de conductas sexualmente inapropiadas son:
- Ver o compartir material de explotación sexual infantil (lo que vulgarmente se denomina “pornografía infantil”), que además constituye un delito;
- Justificar comportamientos de acercamiento excesivo hacia menores o adolescentes (caricias, besos, necesidad de estar siempre cerca de ellos o ellas, inventar juegos que impliquen contacto físico, etc.) con supuestas “muestras de afecto”;
- Fotografiar a menores o adolescentes en posturas eróticas o sexuales;
- Enseñarles pornografía;
- Pensar o sentir que estás “enamorado” de un niño o una niña;
- Excitarte mirando o espiando a menores o adolescentes cuando se desnudan o se bañan… etc.
Aunque no hayas realizado este tipo de comportamientos u otros parecidos, si sientes atracción, deseos o tienes pensamientos o fantasías sexuales con menores y/o adolescentes, es importante que busques ayuda profesional especializada. Contacta de forma anónima con PrevenSI por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir atención y orientación especializada.
Aí mismo, si conoces a alguna persona que se siente atraída sexualmente por menores y/o adolescentes, recomiéndale que se ponga en contacto con PrevenSI.
¿Qué pasa si me doy cuenta de que he tenido tentaciones de hacer alguna cosa que sé que no debería hacer?
Evita cualquier situación o circunstancia que pueda aumentar el riesgo o que facilite que estas “tentaciones” se conviertan en actos reales (p.ej. lugares donde hayan menores y/o adolescentes, ver pornografía, quedarte solo con un menor…). Pero sobre todo busca ayuda urgentemente. Contacta de forma anónima con PrevenSI por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Qué me podría pasar si traspaso la línea?
El contacto sexual (o el intento de tenerlo) con menores y/o adolescentes constituye un delito en nuestro código penal que implica condenas de hasta 15 años de prisión. Además de las consecuencias legales, también es habitual la ruptura o pérdida de vínculos y relaciones (de pareja, familiares, de amistad, etc.), la pérdida de trabajo, la imposibilidad de llevar a cabo determinados oficios, el rechazo social, etc.
Pero lo más grave es que puedes producir graves secuelas físicas y psicológicas sobre el menor o el adolescente a corto y largo plazo, que perdurarán durante su etapa adulta. Algunas de las consecuencias para las víctimas que se derivan de la violencia sexual infantil son (Echeburúa y Gerricaechevarría, 1998):
- Físicas: desórdenes alimentarios, pesadillas, pérdida del control de los esfínteres, lesiones…
- Conductuales: consumo de sustancias, autolesiones, intentos de suicidio, trastornos de personalidad, bajo rendimiento académico…
- Sexuales: masturbación compulsiva, conductas sexualizadas, trastornos sexuales, creencias distorsionadas sobre la sexualidad…
- Emocionales: miedo generalizado, rechazo del propio cuerpo, baja autoestima, agresividad, depresión, ansiedad, trastorno de estrés post-traumático, desconfianza, aplanamiento afectivo…
- Sociales: déficit en habilidades sociales, problemas de relación interpersonal, aislamiento, conducta antisocial…
¿Por qué no es válido el consentimiento sexual de un menor o adolescente?
Porque se encuentra en una etapa evolutiva que no le permite entender la interacción sexual de la misma manera que un adulto. De hecho, se encuentra en una clara desventaja cognitiva, psicológica, física, emocional, social y económica respeto del adulto. Por tanto, independientemente de su comportamiento (no debemos olvidar que los menores muestran curiosidad y realizan conductas de exploración sexual propias de su estadio evolutivo, pero sin que esto implique que un adulto o adolescente deba participar observándole o incitándole a hacerlo, ya que implicaría un abuso sexual), el consentimiento de un niño, una niña o adolescente (o de una persona mayor pero con alguna discapacidad física o psíquica) no se puede considerar válido o lícito.
No trates de justificar tus deseos sexuales responsabilizando al menor o adolescente por su comportamiento.
¿Qué es la pedofilia?
Es la atracción o deseo sexual recurrente hacia menores preadolescentes (generalmente menores de 10 años) y puede incluir deseos, pensamientos, fantasías y/o conductas. Está considerada como una parafilia o desviación sexual. Se estima que alrededor del 1% – 3% de la población general de hombres y el 0,8% de mujeres cumplen criterios diagnósticos de pedofilia, aunque la cifra real se desconoce.
La pedofilia no supone necesariamente el contacto sexual con menores, pero es un factor que aumenta el riesgo de llevar a cabo este tipo de comportamientos. La pederastia, en cambio, sí que implica este contacto sexual con el menor. No obstante, no todos los pederastas son pedófilos. De hecho, los estudios señalan que alrededor del 40%-50% de los pederastas tienen un diagnóstico de pedofilia.
Aún y así, hay pedófilos que nunca abusarán de ningún menor (pedófilos abstinentes) y pederastas que no se sienten atraídos sexualmente por los menores pero que cometen estos tipos de violencia sexual por diferentes motivos (expresión de poder y control, oportunidad, víctima vulnerable y accesible, como forma de afrontar situaciones o estados emocionales negativos, etc.).
Lo que sí está claro es que se ha de intervenir de la manera más adecuada sobre la pedofilia y la pederastia para prevenir la violencia sexual infantil. Contacta de forma anónima con PrevenSI por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Qué es la hebefilia?
Es la atracción o deseo sexual recurrente hacia los menores que se encuentran en las primeras fases de la pubertad (entre los 10 y los 13 años) y puede incluir deseos, pensamientos, fantasías y/o conductas.
Al igual que la pedofilia, la hebefilia no supone necesariamente el contacto sexual con menores, pero es un factor que aumenta el riesgo de llevar a cabo este tipo de comportamientos. La pederastia, en cambio, sí que implica este contacto sexual con menores.
En cambio, la pedohebefilia es la atracción o interés sexual hacia los menores preadolescentes y aquellos que se encuentran en las primeras fases de la pubertad (entre los 6 y los 16 años).
Si crees que sientes este tipo de interés sexual o en alguna ocasión has tenido pensamientos o fantasías sexuales con menores y/o adolescentes, es importante que reciba atención profesional especializada. Contacta de forma anónima con PrevenSI por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Cuál es la diferencia entre pedofilia y pederastia?
La pedofilia es la atracción o deseo sexual hacia los menores preadolescentes (generalmente menores de 10 años). Puede implicar deseos, pensamientos, fantasías y/o conductas. En la actualidad también se utiliza el término “persona atraída por menores” o MAP (minor attracted person).
La pederastia es cualquier comportamiento realizado que implique a un menor y/o adolescente para obtener estimulación sexual, o para estimular sexualmente al menor o a una tercera persona. Es lo que comúnmente se conoce como abuso sexual infantil. La pederastia puede implicar un contacto físico directo (p.ej. tocar los genitales o los pechos de una niña) u otros tipos de comportamientos sin contacto físico (p.ej. fotografiar a un niño desnudo o enseñarle pornografía).
No todos los pedófilos son pederastas. Algunos de ellos rechazan de forma activa y abierta cualquier tipo de contacto sexual con menores y son conocidos como pedófilos abstinentes. No obstante, junto con otros variables, la pedofilia es un factor de riesgo para la violencia sexual infantil. Por tanto, hay pederastas que no son pedófilos, es decir, que no sienten atracción sexual hacia menores y/o adolescentes y que su motivación no es inicialmente sexual, aunque siempre está presente el desequilibrio de poder. Por tanto, es necesario intervenir adecuadamente para minimizar este riesgo o evitar nuevas víctimas. Si conoces a alguien o tú mismo/a te sientes atraído o atraída sexualmente por menores y/o adolescentes o tienes dudas sobre si tu comportamiento (o el de otras personas) es inadecuado, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Cuál es la causa de la pedofilia?
Aún no está del todo claro cuál es la causa de la pedofilia. La evidencia disponible, hasta el momento, señala que algunos factores que pueden estar potencialmente relacionados con la pedofilia y la hebefilia son la exposición prematura a determinados patógenos, pequeñas anomalías en determinadas estructuras cerebrales, factores de riesgo prenatales o perinatales, déficits neurocognitivos o de funcionamiento cerebral, aprendizaje desviado o deficitario de la sexualidad o predisposición genética, entre otros. No obstante, los estudios disponibles son limitados y es necesaria una mayor investigación al respecto. Lo que parece más probable es que no haya una única causa de la pedofilia y que ésta se pueda desarrollar o manifestar a través de diferentes vías. Independientemente de la causa, es importante intervenir sobre la pedofilia de manera especializada, ya que constituye un factor de riesgo de la violencia sexual infantil.
Si te sientes atraído o atraída sexualmente por menores y/o adolescentes o tienes dudas sobre si tu comportamiento es inadecuado contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Todos los pedófilos abusan de menores y/o adolescentes?
No. Aunque la pedofilia es un factor de riesgo, hay pedófilos abstinentes. Es decir, personas que admiten sentir este interés o atracción sexual pero rechazan cualquier tipo de contacto sexual con menores y/o adolescentes y están en contra de las personas que cometen este tipo de actos de violencia sexual.
Quienes abusan sexualmente de menores y/o adolescentes reciben el nombre de pederastas. Por lo tanto, no todos los pederastas son pedófilos y su comportamiento responde a otras motivaciones que no necesariamente son sexuales.
¿Qué es el abuso sexual infantil?
Es cualquier “contacto o interacción entre un menor y un adulto, cuando el adulto (agresor) utiliza al menor para estimularse sexualmente él mismo, al menor o a otras personas. El abuso sexual también puede ser cometido por una persona menor de 18 años cuando ésta es significativamente mayor que el menor (la víctima) o cuando (el agresor) se encuentra en una posición de poder o control sobre el otro” (National Center of Child Abuse and Neglect, 1978). Se trata de un abuso de poder, ya que el agresor se aprovecha de su posición de superioridad sobre el menor o adolescente.
Dentro del abuso sexual están presentes los siguientes elementos:
- Coerción física y/o psicológica. De hecho, generalmente tiende a utilizarse más la coerción psicológica (mediante el engaño, las promesas, los premios, el juego, el afecto, etc.) que la física.
- Asimetría de edad o desigualdad en la etapa madurativa o del desarrollo.
- Multiplicidad de conductas con y sin contacto físico, como pueden ser los tocamientos, la masturbación, la observación de niños o niñas desnudos, el exhibicionismo, el consumo de material de explotación sexual infantil, etc.
Según los estudios nacionales e internacionales, alrededor del 25-30% de las niñas y el 10-15% de los niños sufren o han sufrido abusos sexuales.
Dadas las características de este comportamiento y las consecuencias que puede producir sobre los menores y/o adolescentes que los sufren, entendemos que es una forma de violencia sexual infantil.
Si conoces a alguien o tú mismo/a te sientes atraído o atraída sexualmente por menores y/o adolescentes o tienes dudas sobre si tu comportamiento (o el de otras personas) es inadecuado, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Qué pasa si quien ha cometido el abuso sexual es otro menor o adolescente?
Los menores y adolescentes muestran curiosidad y exploran su sexualidad de manera diferente en función de su estadio evolutivo. No obstante, es muy importante distinguir qué conductas responden a una etapa de desarrollo normal y cuáles son inadecuadas, incluyen un componente de coerción o son potencialmente abusivas. De hecho, alrededor de un tercio de la violencia sexual infantil es cometida por una persona menor de 18 años. Si esta persona tiene entre 14 y 17 años, su comportamiento también tiene consecuencias penales en nuestro país.
Es muy importante que los adultos que forman parte del entorno de estos menores o adolescentes sean capaces de detectar estos comportamientos y buscar la ayuda profesional más adecuada para reconducirlos. En este sentido, tanto la víctima como el menor o adolescente que ha cometido el abuso han de recibir atención especializada.
Contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
SOLUCIONES
Si sólo tengo pensamientos o fantasías, pero no he abusado de nadie, ¿también necesito ayuda?
La pedofilia, entendida como la atracción sexual o romántica hacia los menores preadolescentes, no se limita al abuso sexual, sino que incluye también los pensamientos, las fantasías, el deseo sexual persistente y/o otras conductas que no implican necesariamente un contacto físico con el menor (p.ej. observar a un niño o niña desnudo mientras se baña, intercambiar material de explotación sexual infantil, etc).
Los estudios señalan que la pedofilia es un factor de riesgo de la violencia sexual infantil y es necesario que se trate de manera adecuada para evitar o prevenir que estos pensamientos o fantasías pasen a la acción y generen nuevas víctimas. Si tienes o has tenido pensamientos, fantasías o deseos sexuales hacia menores y/o adolescentes, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Funciona el tratamiento para personas que abusan sexualmente de menores y/o adolescentes?
Los estudios señalan que la intervención especializada con abusadores de menores reduce su riesgo de reincidencia. Así, las personas que participan en estos tipos de tratamientos aprenden nuevas habilidades para controlar su conducta y a evitar situaciones de riesgo. Si este tratamiento va acompañado de unas condiciones óptimas, como por ejemplo el apoyo social y familiar, un trabajo estable o un lugar donde vivir, sus posibilidades de reinserción también aumentan.
No obstante, no es necesario haber abusado de ningún menor para buscar ayuda. El hecho de tener deseos, pensamientos, fantasías o determinados comportamientos hacia menores y/o adolescentes aumentan el riesgo de violencia sexual infantil. Las personas que sienten este tipo de atracción sexual también reciben ayuda para gestionar el malestar que esto les puede generar, manejar esta atracción y controlarse para prevenir conductas potencialmente inapropiadas o abusivas.
Para garantizar el tratamiento más adecuado y efectivo en este tipo de casos, es importante acudir a profesionales especializados que dispongan de formación específica. Si crees que necesitas ayuda o la estás buscando, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Qué tipos de tratamientos existen para los pedófilos y/o los pederastas?
Podemos agrupar estos tratamientos en dos grandes grupos: médicos y psicológicos.
Los tratamientos médicos o farmacológicos se centran en reducir el deseo sexual hacia los menores y/o adolescentes a través de la administración de diversos fármacos (p.ej. antiandrógenes o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina).
Los tratamientos psicológicos tienen como objetivo enseñar o consolidar las habilidades necesarias para prevenir nuevas situaciones de riesgo y aprender a controlar el propio comportamiento. La evidencia científica señala que los programas de base cognitivo-conductual son los que proporcionan los mejores resultados. Algunos de los aspectos que se trabajan en este tipo de programas son: el cambio de pensamientos y creencias erróneas; la aceptación de la responsabilidad sobre la propia conducta; la mejora de la conciencia emocional; el desarrollo de la empatía hacia la víctima; la identificación de los factores de riesgo específicos y estrategias de afrontamiento; o la promoción de un estilo de vida equilibrado y positivo.
Es importante que el tratamiento sea administrado por profesionales especializados y que se adapte a las necesidades de cada persona, ya que las circunstancias y los factores que influyen sobre su comportamiento pueden ser muy diversos.
Si crees que necesitas ayuda, estás buscando tratamiento o no tienes claro si lo que piensas, sientes y/o haces (tú u otra persona) es inadecuado o abusivo, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿En qué me ayudará el tratamiento?
El beneficio principal será prevenir que niños, niñas y adolescentes se conviertan en nuevas víctimas de violencia sexual. Además, dispondrás de un espacio donde poder hablar de todo aquello que te preocupa, reducirás el sufrimiento y el malestar, y desarrollarás nuevas habilidades y recursos para afrontar o manejar pensamientos, emociones y/o conductas potencialmente nocivas o que te pueden poner en situaciones de riesgo.
Si crees que necesitas ayuda, estás buscando tratamiento o no tienes claro si lo que piensas, sientes y/o haces (tú u otra persona) es inadecuado o abusivo, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Quién puede recibir tratamiento?
Cualquier persona que esté preocupada por sus pensamientos, fantasías, conductas, deseos y/o atracción sexual y que además esté motivada para recibir terapia y trabajar con un/a profesional especializado/a para aprender a cambiar y manejar todo aquello que le preocupa. En ocasiones, estos aspectos no generan malestar o preocupación, pero está claro que son potencialmente nocivas y ponen en riesgo a menores y/o adolescentes de ser victimizados sexualmente.
Existen tratamientos especializados dirigidos a personas (hombres o mujeres) adultas, jóvenes y menores que presentan problemas en su conducta sexual.
Si crees que necesitas ayuda, estás buscando tratamiento o no tienes claro si lo que piensas, sientes y/o haces (tú u otra persona) es inadecuado o abusivo, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Cuánto dura el tratamiento?
La duración del tratamiento es variable y depende de muchos factores relacionados con cada caso, como pueden ser las necesidades a abordar, las características de la persona, la evolución y logro de los objetivos, etc. En general, los programas específicos se alargan durante varios meses, con una sesión diaria, semanal o quincenal, dependiendo del contexto donde se lleve a cabo. En cualquier caso, la duración del tratamiento se ajustará a cada persona en función de las variables antes mencionadas y de la evaluación inicial que se realice.
Si crees que necesitas ayuda, estás buscando tratamiento o no tienes claro si lo que piensas, sientes y/o haces (tú u otra persona) es inadecuado o abusivo, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Qué coste tiene el tratamiento?
El coste es variable y lo establece el centro o profesional especialista al cual acudas. Algunos servicios son públicos o tienen convenios con entidades aseguradoras o mutuas, mientras que otras son privadas. No obstante, las condiciones económicas y otras cuestiones relacionadas con el tratamiento serán resueltas por cada servicio cuando contactes con ellos.
Si crees que necesitas ayuda, estás buscando tratamiento o no tienes claro si lo que piensas, sientes y/o haces (tú u otra persona) es inadecuado o abusivo, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Todo aquello que le explique a mi terapeuta será confidencial?
El/la terapeuta está sujeto al secreto profesional. No obstante, hay excepciones en las cuales será obligatorio informar a las autoridades competentes. Todas estas situaciones están recogidas en el código deontológico y, en el caso de los y las profesionales de la psicología, existe una norma que establece el deber de avisar e informar a las autoridades si consideran que alguna persona ha estado o podría estar en peligro, especialmente si es menor de edad.
Si crees que necesitas ayuda, estás buscando tratamiento o no tienes claro si eso que piensas, sientes y/o haces (tú o otra persona) es inadecuado o abusivo, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Cómo puedo encontrar a un/a especialista disponible en la zona en la que resido?
Para encontrar al/la profesional especialista más cercano a ti, puedes contactar con PrevenSI. No obstante, dado que este tipo de tratamiento requiere una elevada especialización, es posible que no haya ninguno en tu zona y tengas que desplazarte para recibir la atención y ayuda más adecuada.
Si necesitas información específica y ajustada a tu caso, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.
¿Se puede curar la pedofilia o dejar de ser pedófilo?
La pedofilia es la atracción, excitación y preferencia sexual o romántica hacia los menores preadolescentes (generalmente menores de 10 años). De momento, no disponemos de evidencias que indiquen que se pueda “curar” o modificar la pedofilia y, de hecho, no constituye el objetivo principal del tratamiento. La intervención especializada se centra en ayudar a la persona a aceptar y gestionar su atracción sexual, para que sea capaz de manejar y controlar sus pensamientos, deseos, fantasías y/o conductas y así reducir la probabilidad de ejercer cualquier tipo de violencia sexual contra menores y/o adolescentes.
Si crees que necesitas ayuda, estás buscando tratamiento o no tienes claro si lo que piensas, sientes y/o haces (tú u otra persona) es inadecuado o abusivo, contacta con PrevenSI de forma anónima por correo electrónico (info@prevensi.es), a través de nuestro chat online o telefónicamente (900 440 443) para recibir la atención y la orientación más adecuada a tu caso.